La ronda "wildcard" de canciones hechas con IA para Una Voce Per San Marino 2024 llega a su campamento de canciones muy pronto, pero los detalles generan dudas y preocupaciones sobre la ronda final de la preselección.
El 28 de noviembre de 2023, la comunidad eurofán se despertaba con noticias peculiares sobre Una Voce Per San Marino, la preselección del micropaís para Eurovisión 2024 en Malmö, Suecia. La cadena pública San Marino RTV (SMRTV) anunciaba una colaboración con la empresa británica de inteligencia artificial musical Casperaki para Una Voce per San Marino 2024. Sorprendentemente, la canción elegida iría directamente a la ronda final, sin tener que pasar por las copiosas rondas de audiciones y posteriores semifinales con al menos 80 artistas.
La idea era simple. Usando el programa de chatbot con Inteligencia Artificial (IA) de Casperaki, podías crear una base para una canción entre varios géneros, adaptada para contar con su propia melodía, letra y elección de cantante entre una voz masculina y una femenina. Promocionado como una herramienta para colaborar entre artistas, en vez de reemplazarlos, hasta ese día de noviembre contaban con un par de canciones publicadas con su propio videoclip, combinando la voz femenina con la coreografía de la bailarina Maya Holley.
Casperaki ft. Karla - "Alive" cuenta con unas trescientas visitas desde su publicación hace unos dos meses.
La idea de una Inteligencia Artificial en una preselección de Eurovisión era novedosa, pero extraña. Las preselecciones eurovisivas no son nuevas a lo camp, la idea de "un euro y un sueño" y los intentos más bien humildes en lo que respecta a la gran mayoría de candidaturas en otros países. No todos pueden gozar de un Benidorm Fest. Sin embargo, en la preselección con más participantes de todo 2023, y con diferencia la más ajustada e imprevisible de toda Europa, Casperaki había conseguido no solamente un puesto en la preselección, sino en su ronda final. ¿Qué es Casperaki, exactamente, y cómo había conseguido tal privilegio en primer lugar?
El día en que se anunció el inicio de la ronda de envíos, la página web de Casperaki contaba con una selección... Más bien ecléctica de temas hechos con la IA de Casperaki sin letra ni melodía, un par de demos, así como la ya mencionada "Alive"... Y un tema de rap cristiano que poco parece tener que ver con la Inteligencia Artificial. Evidentemente, una vez abierta la posibilidad de enviar canciones, la página se lleno de rickrolls, vídeos de broma y otros troleos varios. Pero aún quedaba la pregunta de cómo era posible que una empresa así tuviera la posibilidad de enviar algo a San Marino.
Por suerte, la respuesta era fácil. El fundador de Casperaki, Mathias Strasser, fue el compositor de "Who We Are", el tema de Jessika y Jenny B para Eurovisión 2018.
Jessika y Jennifer Brening (Jenny B) cantan "Who We Are" en Eurovisión 2018.
Esta relación no es nada difícil de encontrar si uno simplemente ve quién es Mathias Strasser en primer lugar. Al fin y al cabo hay muchos compositores que, una vez han llegado a Eurovisión, deciden repetir la experiencia e intentarlo de nuevo. Sin embargo, hacerlo de esta manera, con un puesto directo en la final y la posibilidad de promocionar una empresa de IA con una ronda entera dedicada a la tecnología de Casperaki parecía extraño. Así que un servidor se puso a observar lo que había... Y los resultados son un poco preocupantes.
Mientras los servidores de la página web de Casperaki se llenaban de vídeos de YouTube con mashups en ruso, El Jincho o una gallina jugando al fútbol, me llené de valor y emprendí mi primera aventura con los productores virtuales del chatbot de Casperaki. No funcionó como esperaba.
Casperaki cuenta con cuatro "productores artificiales" para crear "canciones" de distintos géneros.
Me vi saludado por cuatro imágenes hechas por IA — los cuatro "productores" de Casperaki. Tenía la opción de colaborar con Casperaki, el robot homónimo y adaptable, la llamativa Sugar Tunez de color fucsia, el "urbano" Flowmaster o el mismísimo rey de la física, Albert Einstein. Como friki que soy, la elección estaba clara desde el principio.
Una vez en el chat, la experiencia es completamente lineal. Tras leer un largo mensaje que se puede resumir en que el padre de la física cuántica desea que me una al servidor de Discord de Casperaki, no queda más que asentir, seguir el ritmo y elegir un género musical. Schlager, pienso, que aquí estamos para pasárnoslo bien. Clave mayor, que hay que subir la marcha. De ahí, bombardeado con constantes metáforas sobre agujeros negros, universos y física cuántica, el creador de la teoría de la relatividad me propone una "vibra", un trozo de canción perfectamente troceado, emulsionado y embutido cual mortadela sanmarinense en quince segundos de sonido que recuerda a esos anuncio de YouTube que uno olvida que existen una vez hace clic en "Saltar".
Yo, por supuesto, confío en el poder de la Inteligencia Artificial, así que palante.
El primer mensaje del chatbot de Casperaki en cada sesión invita a entrar a su servidor de Discord.
El tiempo de carga no supera el medio minuto hasta que aparece ante mí mi más perfecta creación — el trozo de sonido ha mutado en algo musicalmente similar con una longitud de unos cuatro minutos y medio. Mi corazón eurofán sabe que tal maravilla, al igual que lo que pasa en Sanremo, desgraciadamente debe recibir el tijeretazo y bajar a tres minutos, así que le pido al señor Einstein justamente eso. El sabio está de acuerdo conmigo y responde con sutileza, entrando en un bucle infinito de comandos rotos del cual ya nunca saldrá más.
Bueno. Tras cerrar ese chat, reabrir uno nuevo y crear mi segundo magnum opus, esta vez sin osar mancillar mi creación musical con el temido recorte, Albert Einstein me propone que tome la decisión sobre la melodía de la canción. Por desgracia, no tengo ni idea de a lo que se refiere, así que digo que deseo algo agresivo. Schlager agresivo. Me gusta. En su brillantez, él acepta y continúa.
El científico, entonces, me envía el mismo tema, pero con un MIDI añadido que parece ser que posteriormente se convertirá en voz. Este MIDI es básicamente el tipo de demos que se habían subido ya a la página web de Casperaki por aquella minoría que sí que estaba interesada en formar parte de Una Voce Per San Marino, en vez de enviar el tercer vídeo sobre el amor entre Mordecai y la princesa Twilight Sparkle. Decido descargarlo, por si acaso, y continuar mi aventura sideral. Mr. Einstein entonces me pregunta sobre la letra, y quién soy yo para decidir sobre él. Ya me fastidiaría. Que decida por su cuenta.
La IA de Casperaki permite crear y editar la letra, aunque está limitada por la métrica de la canción.
La letra en cuestión es la que uno puede esperar: frases vacías, repetitivas y comúnmente contradictorias. Ya con todo hecho, solamente quedaba elegir la voz masculina, Ray Jay, o la femenina, Karla. Opto por la voz femenina, Karla, que al fin y al cabo ya he visto anteriormente. Espero un poco a ver qué resulta... Y el programa se acaba. En ese momento la funcionalidad de voz no está implementada aún, sin nada más que un mensaje diciendo que se implemetará en las próximas semanas.
Una verdadera pena. Mi talento como compositor se pausa aquí, al menos por ahora. Con la ilusión por convertirme en un artista techbro dentro de mi cuerpo, me dirijo al servidor de Discord de Casperaki y me hago pasar por un entusiasta de la IA. Intento no destacar, pero soy el único que ha hablado allí desde que se abren los plazos, y el único que lo hará hasta hoy en día. Aun así, el propio Mathias Strasser, bajo su cuenta de Discord, me responde — con el paso de los días, la funcionalidad del chatbot mejorará hasta poder enviar temas tan reales como los que ya aparecen como "Alive". Hay trabajo que hacer, y parece que tienen pensado seguir adelante.
Pasados 150 temas de coña enviados por la comunidad eurofán, el 7 de enero de 2024, una semana antes del cierre del plazo de envío de canciones, el silencio continúa reinando en el servidor de Discord de Casperaki y nada se mueve. Para ya entonces, parece ser que el proyecto está paralizado, y que el sueño de la IA será en otro momento.
Entonces, todo cambia. Al día siguiente, todos los temas enviados por los eurofans son borrados del mapa, se cierra el envío de canciones, y la página web de Casperaki luce completamente diferente con diez temas aparentemente hechos por el propio equipo de la empresa. La descripción en cada una de ellas reza: "Versión del 31/12/2023".
"Corazón de Mariposa" es uno de los "temas" que se trabajarán en el campamento de canciones de Casperaki en Londres del 18 al 21 de enero.
Al final, parece ser que sí han estado trabajando entre bambalinas. El 9 de enero de 2024, varias páginas web de prensa eurofán como Wiwibloggs y Eurovoix publican ruedas de prensa aparentemente copiadas y pegadas con la misma información: El campamento de canciones de Casperaki se adelanta al 18 de enero, y las 10 temas, creados en las llamadas "San Marino Sessions", serán cantados por Marie Wegener, ganadora de "Deutschland sucht den Superstar" (La versión alemana de American Idol) en 2018.
Para ese entonces ya queda claro que aquí hay mucho dinero en juego. Entre los productores se encuentran TommyD, productor de Right Said Fred - "I'm Too Sexy" y con experiencia con artistas como Kanye West y Kylie Minogue, convertido en abanderado de la Web3 y la IA, y Stefan Moessle, un DJ que forma parte del equipo de Casperaki. Todo en un campamento de tres días en Londres, con diez temas de los cuales uno de ellos está garantizado en la final. ¿Por qué tanto dinero para un tema de una preselección eurovisiva?
Las preocupaciones empiezan a llegar. Aquellos que conocen la preselección "1in360" de 2018 saben que aquello fue algo turbio desde el principio. Con un sistema de votación que permitía el micromecenazgo a partir de una tasa de 20€ donde la cantidad de dinero se traducía directamente en puntos en un sistema 50/50, de hasta 1050 candidaturas, un jurado eligió la mayoría, dejando solamente una para la votación de una audiencia online... Una votación con polémica por una posible inflación de votos y una selección de canciones donde el jurado estaba formado por los propios compositores de muchas canciones. Al final, de los 11 temas en la final... Todos ellos menos uno, el elegido por clubs de fans de varios países, estaban compuestos por Mathias Strasser, mientras que el tema restante contaba con el anteriormente mencionado Stefan Moessler entre los compositores.
SMRTV organizó el programa "1in360" para su selección de 2018. Fue el único año en que se emitió.
La presencia de Casperaki y Mathias Strasser es preocupante. Su tema ya tiene una plaza directa en la final en una preselección con un voto 100% de jurado. Su sistema de IA no funcionó hasta después de cerrarse el plazo de canciones, eliminando cualquier creación por fans, pero manteniendo la ilusión de que participaron de alguna manera, y monopolizando su propio campamento de canciones con herramientas que solamente ellos tenían disponibles.
La posición de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) sobre la IA no es del todo clara. En principio parecen dispuestos a eliminarla, pero el caso de Casperaki es distinto. Su cantante es real, su letra puede ser editada por personas (y, de hecho, en una primera versión de los vídeos subidos al canal de YouTube de Casperaki, explican que la letra está hecha por personas y no por IA), y siempre cabe la posibilidad de un revamp que elimine cualquier línea roja para la UER.
Casperaki puede promocionarse como una ayuda para los artistas en vez de un reemplazo. Sin embargo, su victoria en Una Voce Per San Marino desde un puesto claramente privilegiado haría de la preselección más grande de Europa un esfuerzo absolutamente inútil. No importaría el dinero desembolsado por los artistas para participar o el país del que vinieron si al final van a ser derrotados en una final por un tema perfectamente creado y alterado por una empresa que claramente desea ir a más y ofrecer sus servicios de IA a un público general.
La banda de rock indie Piqued Jacks ganó Una Voce Per San Marino 2023. ¿Serán los últimos ganadores humanos de este certamen? (Foto: Piqued Jacks / Aurora Cesari)
La Inteligencia Artificial entra en una preselección de Eurovisión, y lejos de ser un beneficio para la motivación artística del festival, es un obstáculo para la creatividad. Incluso el más simple o aburrido de los temas de una preselección tiene a alguien detrás, con más o menos pasión por el arte. Esa ilusión lleva a artistas como Megara a intentar llegar a Eurovisión una vez más, y a llevar un tema hecho con un mensaje y una melodía con corazón detrás. La IA amenaza con eliminar esa ilusión, y, si asumimos que podría repetirse el caso de 2018, San Marino podría ser su primera víctima.