A pocos días de empezar los ensayos, Irlanda se queda sin director creativo en Eurovisión 2023. La transfobia de Ian Banham ha sido una causa directa de su desligadura de la candidatura de Wild Youth.
Los representantes irlandeses en 2023, Wild Youth (Getty Images)
(Este artículo contiene imágenes con contenido tránsfobo)
Ayer y hoy han sido dos días convulsos en la delegación irlandesa en Eurovisión. La banda Wild Youth, que representa al país atlántico en Liverpool con su tema We Are One, ha cortado sus relaciones de manera abrupta con quien iba a ser su director creativo en el escenario del M&S Bank Arena, el coreógrafo Ian Banham. El responsable de la puesta en escena de la banda indie había trabajado previamente en programas como Dancing in the Stars y con estrellas como Kylie Minogue, Cheryl y Lily Allen. La situación ha surgido al darse a la luz una serie de tweets en los que mostraba un comportamiento tránsfobo, misógino y abiertamente antivacunas. Al mismo tiempo, ponía la victoria de Ucrania en Eurovisión 2022 en entredicho.
El post de @ESCdiscord que destapaba los tweets de Ian Banham. (Twitter: @ESCdiscord)
Todo empezó ayer, el martes 25 de abril de 2023. A las once de la mañana, la cuenta de Twitter @ESCdiscord (que alberga el servidor de Discord de Eurovisión) alertaba de la existencia de tweets con contenido tránsfobo y misógino. En algunos de ellos se observa claramente un desdén hacia las personas trans, no dudando en malgenerizarlas con la excusa de un caso donde una persona trans había cometido un crimen muy grave. Al mismo tiempo, interactuaba abiertamente con cuentas dedicadas a colgar transfobia y contenido sensacionalista, a las que respondía en consonancia añadiendo que “es una secta”. También apoyó actos como la liberación de Andrew Tate, influencer abiertamente misógino y acusado de tráfico de personas, de su prisión preventiva en Rumanía.
Ian Banham comenta "No es una mujer" en respuesta a cuentas tránsfobas. (Twitter)
"Es una secta", comenta Ian Banham en respuesta al influencer y conocido tránsfobo, Oli London. (Twitter)
Al mismo tiempo, a pesar de haber aceptado un puesto como director artístico en una candidatura para Eurovisión, escatimó pocas palabras a la hora de describir la victoria de Ucrania en 2022 como un “concurso de apoyos y no de canciones”, así como simplemente asumir que había ganado el Reino Unido. A su vez, la cuenta de @ESCdiscord también mostró un comentario antivacunas que había hecho el año pasado, acusando a la OMS de alentar riesgos infundados sobre el Covid-19, minimizando la Guerra de Ucrania como “un guion que se desvanece”.
"SUELTO! Ya era hora", comenta Ian Banham sobre la liberación de Andrew Tate, influencer misógino y acusado de tráfico de personas. (Twitter)
La cuenta de Twitter que destapó estos comentarios explicaba que “las afirmaciones de Ian Banham contradicen severamente los valores del Concurso de Eurovisión y del mensaje de la canción We Are One”. Al mismo tiempo, condenaban públicamente la elección del director artístico por parte de RTÉ, la emisora irlandesa encargada de gestionar la delegación en Liverpool, y explicaban que “cuando una persona que trabaja para una delegación en el concurso se comporta de esta manera, vale la pena compartir esto.”
"Felicidades a Reino Unido por ganar Eurovisión", dice Ian Banham en reacción a la victoria de Ucrania en 2022. (Twitter)
Solo tres horas después, la banda emitió un comunicado en su cuenta de Twitter anunciando que cortaban todos los lazos con Ian Banham, pidiendo perdón al mismo tiempo por sus comentarios. De esta manera, Wild Youth se queda sin director creativo a menos de una semana hasta que empiecen los primeros ensayos en Liverpool. En su comunicado, explican que tanto ellos como el jefe de la delegación, Michael Kealy, estuvieron al tanto del destape y que ambos “estaban horrorizados”.
Comunicado de Wild Youth del 25/04/2023 en el que anuncian su desligadura con Ian Banham. (Twitter)
La respuesta general de los eurofans fue muy positiva. Entendiendo que es difícil quedarse sin un miembro clave del equipo a pocos días de los ensayos, la comunidad de Eurovisión en Twitter, abiertamente a favor de los derechos humanos y del colectivo LGBTQ, mostró una reacción comprensiva y cálida, delegando la mayor parte de las críticas a RTÉ por no haber previsto esta situación y por no realizar ningún tipo de control antes de elegir a Ian Banham como jefe de delegación.
Sin embargo, las críticas a Wild Youth empezaron a venir por otro frente. La comunidad TERF y sus adyacentes.
Comentario tránsfobo en respuesta al post de Wild Youth. Nótese que habla de Ian Banham como "compañero de la banda", algo rotundamente falso. (Twitter)
El Reino Unido (e Irlanda, por cercanía) sufren de una comunidad transexcluyente bastante más numerosa que en otros países, como pudieran ser Francia o España, que poco a poco están aumentando en tamaño, calcando paso a paso el argumentario tránsfobo británico. Una vez la noticia del despido de Ian Banham salíó a la luz, horas después se podía observar cómo había decenas de comentarios en el comunicado que hizo Wild Youth, poniendo el foco exclusiva- y maliciosamente en solamente uno de los múltiples tweets de Ian Banham, donde se menciona a una mujer trans arrestada por crímenes de abuso sexual. Los TERFs y otros usuarios que tienen poca relación con Eurovisión acusaban a la banda de “fomentar violaciones” y “defender a un criminal”, usando al colectivo trans como sinónimo de violencia sexual y misoginia. Todo esto, como se pudiera esperar del colectivo TERF, obviando los otros comentarios misóginos que había colgado el ex-director creativo previamente.
La tensión llegó a un máximo cuando la conocida autora de libros y activista tránsfoba JK Rowling compartió el caso de Ian Banham, mencionando solamente el tweet sobre la criminal y dejando de lado todos los demás. La autora británica comentaba, en su post hoy a mediodía, que “La retraumatización de las supervivientes de violaciones, incluidas las víctimas de este hombre, al ver que la prensa le llama mujer no cuenta para nada, naturalmente. La supuesta amabilidad e inclusividad de Wild Youth es misoginia engreída y autosatisfecha.”
Comentario de JK Rowling sobre Wild Youth. (Twitter)
La escritora, como muchas otras veces, usó su plataforma para distorsionar la realidad y dirigir a sus miles de fans hacia la banda irlandesa y su cantante, Conor O’Donohoe. Tanto es así que ambas cuentas de Twitter, la de la banda y la del cantante, han tenido que poner sus cuentas en privado tras la lluvia de críticas de una comunidad que no representa los valores de Eurovisión y no podría tener menos que ver con el espíritu de inclusión que siempre ha gozado el festival desde los primerísimos años de su existencia.
En cambio, los Eurofans empezaron su propio hashtag, (#WeAreOneWithWildYouth [Somos uno con Wild Youth]) para continuar mostrando su apoyo a los representantes irlandeses. Por ahora, ni la RTÉ, ni Wild Youth, ni las cuentas oficiales de Eurovisión o la Unión Europea de Radiodifusión (UER) se han pronunciado más sobre el tema, y es muy probable que con los días y la llegada de noticias desde Liverpool, el ambiente se relaje poco a poco. Eso sí, para el grupo indie irlandés será ya demasiado tarde para buscar un sustituto.
Una de las primeras muestras de apoyo a Wild Youth con el hashtag #WeAreOnewithWildYouth. (Twitter)
Desde mi punto de vista, quiero recalcar mi apoyo a Wild Youth y su firme compromiso con los derechos del colectivo trans. Perder a tu miembro clave en el elemento visual de tu candidatura a tan solo unos pocos días es un golpe durísimo a las pocas probabilidades de clasificar a la final que tenía Irlanda en esta dura ronda el 9 de mayo. Wild Youth ha tomado una decisión que, aunque pueda parecer fácil, ha sido objeto de muchas críticas injustas y, obviamente, ninguna ventaja en cuanto se refiere a su candidatura más allá del apoyo de los eurofans, el cual, aunque necesario y reconfortante, no tiene por qué traducirse en ningún voto. Todo para limpiar su candidatura de alguien cuyo comportamiento es inaceptable en un panorama internaional donde siempre debe primar el respeto tanto a la organización como a los países invitados.
En vez de ello, observamos, de nuevo, que fuera de la burbuja eurovisiva existe un esfuerzo por parte de ciertos grupos de personas de llegar a cualquier punto para dirigir su odio permanente hacia todas las personas trans, que a su vez no son más que el primer paso para canalizar esa intolerancia hacia el resto del colectivo LGBTQ, las mujeres y cualquier colectivo racializado. Y en este caso emplean Eurovisión en vano y como una herramienta más de desinformación. Por lo tanto, recae en nosotros, aunque ojalá no tuviera que ser así, mostrar nuestro apoyo a aquellos que, como Wild Youth, han tomado acciones reales para hacer de Eurovisión un espacio abierto, acogedor y seguro.
Porque como bien dicen ellos en su canción:
“Quizá seamos diferentes, pero bajo el sol poniente, somos uno.”